No hay remedio
No hay remedio…
Pienso en que han pasado más de diez años desde que decidí que debía intentar ser escritor. Y aquí estoy. Me he convertido en escritor, un escritor frustrado sin nada publicado. Un escritor que no ha luchado lo suficiente por sus obras y lo que sale de su cabeza loca. Un escritor que dentro de poco, será el que seguirá intentándolo mientras su vida va hacia abajo.
33 años son poco para algunos y mucho para otros.
La perspectiva lo es todo.
Y aquí sigo.